Podemos admirar la belleza de los paisajes naturales que nos promueve nuestro planeta, debemos saber valorarlos y cuidarlos.
Nuestro sol está a 93 millones de millas de distancia. Pero sus efectos se extienden mucho más allá de su superficie visible. Las grandes tormentas del sol envían ráfagas de partículas solares cargadas que se precipitan por el espacio. Si la Tierra está en el camino del flujo de partículas, el campo magnético y la atmósfera de nuestro planeta reaccionan.
Cuando las partículas cargadas del sol golpean átomos y moléculas en la atmósfera de la Tierra, excitan esos átomos y hacen que se iluminen.
Lo que sucede en una aurora es similar a lo que sucede con las luces de neón que vemos en muchos letreros comerciales. La electricidad se utiliza para excitar los átomos del gas neón dentro de los tubos de vidrio de un letrero de neón. Es por eso que estos letreros emiten sus colores brillantes. La aurora funciona según el mismo principio, pero a una escala mucho más amplia.
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