ĀæSe convertirĆ” la GeneraciĆ³n Z anterior a la crisis en la generaciĆ³n sacrificada? No es claro. Aunque es demasiado pronto para predecir los efectos de la pandemia en las vidas de los mĆ”s jĆ³venes, ya es evidente que, a pesar de las limitaciones impuestas por la vida durante la crisis, estĆ”n demostrando una resistencia real. En todas partes, han puesto en marcha iniciativas destinadas a dar respuestas a la crisis, hacer frente a la emergencia, combatir la desinformaciĆ³n y unirse en solidaridad.
Durante este calvario, las redes sociales e internet, marcadores indiscutibles de esta generaciĆ³n hiperconectada, han permitido a estos āniƱos digitalesā crear vĆnculos, hacer oĆr su voz y servir de caja de resonancia de su enfado y frustraciĆ³n. Pero tambiĆ©n ha alimentado su creatividad y compromiso, en particular, por la protecciĆ³n del medio ambiente y la lucha contra el calentamiento climĆ”tico, que encabezan su lista de preocupaciones, junto con la lucha contra la discriminaciĆ³n racial y sexista.
Sin duda, es demasiado pronto para distinguir entre los cambios provocados por la crisis y las tendencias que ya estaban en marcha. Pero al exigir un mundo mƔs justo y respetuoso con el medio ambiente, la juventud de hoy ya tiene un pie firmemente plantado en el mundo despuƩs de la pandemia.