La pintura más grande del mundo, creada por el artista británico Sacha Jafri, se vendió por 45 millones de libras esterlinas para recaudar fondos para organizaciones benéficas para niños, lo que la convierte en una de las pinturas más caras jamás vendidas en una subasta por un artista vivo.
Jafri pasó ocho meses pintando la obra de arte de 1600 metros cuadrados en el salón de baile de un hotel desierto en Dubai.
Jafri dijo que todo el dinero se destinará a Dubai Cares, UNICEF, UNESCO y Global Gift Foundation para ayudar a los niños desfavorecidos en paÃses como Brasil, India, Indonesia y Sudáfrica.