Durante décadas, Coca Cola, Nestlé, Pepsi y otras empresas de bienes de consumo se han basado en el mito del reciclaje para evitar la responsabilidad por la contaminación plástica.
Han jugado con el contenido reciclado como una forma de continuar usando plásticos dañinos de un solo uso, y nos han puesto la responsabilidad de limpiar su basura, mientras se niegan a reconocer que su problema de plástico está más allá de ser resuelto mediante iniciativas de reciclaje o limpieza. .
Su adicción al plástico también está alimentando el cambio climático y la injusticia ambiental.
A medida que la rentabilidad de la industria de los combustibles fósiles continúa viéndose socavada por la acción mundial contra las emisiones de gases de efecto invernadero, ha comenzado a ver su salvación en un auge de los plásticos. Según los científicos, los envases ya representan el 40 por ciento de la demanda total de plástico, y lo único que le gustaría a la industria es aumentar esa dependencia.
Es hora de detener la contaminación en su origen y exigir que Coca Cola, Nestlé y Pepsi inviertan en soluciones reales como sistemas de reutilización y recarga.
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