Después de decidir que le gustaría seguir una carrera en animación, Ryan Lowry, que tiene 20 años, escribió un mensaje sincero a su "futuro empleador" describiendo sus talentos y pasiones, señalando que tiene autismo.
Ryan publicó la carta escrita a mano en LinkedIn. En él describió su don de las matemáticas, su sentido del humor y su actitud emprendedora que lo preparó para aprender todo lo necesario para tener éxito.
Las condiciones mentales o físicas no deben ser factores discriminatorios. Hagamos nuestra parte para crear una sociedad inclusiva que permita a todos explotar todo su potencial.